El Internet surgió a partir de la primera red, a la que llamamos Arpanet. A través de estas redes se empezó por transmitir hipertexto. En sus primeros años, este hipertexto no tenía un formato, diseño o template que lo hiciera atractivo para los lectores. Se trataba de la simple transmisión de texto que podía ser conectado por medio de hipervínculos a través de computadoras.
Cuando en 1991, Tim Berners-Lee creo el lenguaje HTML y la WWW, publicando la primer página en internet, dio a luz la época del Web 1.0
Algunos autores hablan del Web como un continuo, que ha evolucionado, pero que no presupone cambios en paradigmas. Otros por el contrario, afirman que se han presentado puntos de inflexión en el desarrollo del WWW, y que estos puntos generan modelos diferentes en los que los participantes interactúan de formas radicalmente distintas.
El mismo Tim Berners Lee ha manifestado dudas respecto al concepto de web 2.0. En todo caso, muchos autores afirman que contrario a lo que se argumenta, el web 1.0 siempre ha permitido la interacción.
En la descripción original, el web 1.0 es una interfase que favorece la visualización de contenidos creados por unos cuantos, por parte de muchos. En ese sentido, la visión es similar a la de la televisión, el usuario es un espectador, que puede ingresar a una página, recorrerla, explorarla y tomar de ella alguna información u optar por adquirir algún producto o servicio. De esta manera, el web 1.0 pareciera ser una oferta de canales televisivos a través del internet, en donde en lugar de tener una transmisión en video, ya sea grabada o real, lo que se tiene es una página escrita, más o menos estática, frecuentemente sin modificaciones con el paso del tiempo.
En la experiencia del web 1.0, los contenidos son creados por profesionales, por industrias, por empresas, organizaciones o gobiernos. El enfoque es básicamente informativo. Los usuarios, difícilmente establecen mecanismos intrincados de participación.
En la evolución del world wide web, el web 1.0 permitió la creación de páginas propias de manera gratuita, como en el caso de Geocities, desarrollada originalmente por David Bohnnett, con el nombre de "Beverly Hills International" y adquirida después por Yahoo. Sin embargo, estas páginas tenían muchas restricciones legales y limitaciones en cuanto a su tecnología.
En la era del web 1.0 los sitios son estáticos, los contenidos son subidos al sitio por un experto, al que se le llama webmaster o editor web. La mayor parte de los sitios cuentan con texto solamente, y las imágenes son en formato gif.
Los contenidos no se actualizan con regularidad, salvo en los grandes buscadores, como Yahoo, Alta Vista o Lycos. En las páginas web de empresas o instituciones, los contenidos permanecen por años, pudiendo decir que hasta la fecha, existen una gran cantidad de páginas web que no han modificado nunca sus contenidos.
Los lectores, casi nunca pueden interactuar con los creadores de los contenidos, y solo participan esporádicamente en foros o firmando los libros de visitas.
Quienes critican el concepto de web 2.0, afirman que la web siempre ha sido social, que siempre se han podido establecer relaciones que llevan a la actividad conjunta, a los tratos comerciales, profesionales o sociales, que siempre se ha podido colaborar, ya sea por medio de chat, ya sea por medio de correo electrónico, o por formularios en las páginas. Afirman que el modelo WYSWYG (what you see, what you get) es vigente desde mucho antes de la aparición de las redes sociales y los blogs, de tal forma, que muchas personas podrían hacer sus páginas web sin contar con conocimientos profesionales para crear hipertexto.
Es probable que la controversia persista... ¿el web 1.0 es una etapa darwiniana en el desarrollo evolutivo? ¿Desapareció o aún tiene aplicaciones y usos prácticos?
En tanto contestamos la cuestión, debemos de saber que el web 2.0 ya se enfrenta cada vez más con el concepto de web semántica, que también conocemos como web 3.0.
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